La persona es la unidad mínima en la que podemos dividir una empresa, una unidad tan simple y tan compleja a la vez, que incide decisivamente en el éxito o en el fracaso de esta última.
Por otro lado las personas forman equipos, grupos de individuos que cuando persiguen un objetivo común pueden conseguir metas increíbles en relación a los logros de otras unidades de acción con medios, a priori, muy superiores.
En las relaciones entre las empresas y las personas, el mayor logro al que se puede aspirar es la confianza. Esa confianza que, como en las relaciones personales, cuesta años conseguir y se puede perder en apenas unos segundos.
En mi opinión ,no se trata únicamente de proporcionar un servicio o facilitar un producto…lo importante es hacer tuyos los problemas y las necesidades del cliente y demostrarle con los hechos y a lo largo de los años, que siempre estás ahí.
En un mundo como el actual, no es menos cierto que éstas “honorables” costumbres se van perdiendo y no aparecen a nuestro alrededor tanto como a todos nos gustaría. Pero no me cabe ninguna duda que lo dicho anteriormente es el cemento que fragua una relación comercial que se puede extender a lo largo de decenas de años.
Esto ya lo aprendí antes del nacimiento de DADIAN. Fueron más de veinte años de experiencia en el sector, suficientes para ver lo bueno y lo malo de estas relaciones entre empresas…lo bueno y lo malo de las relaciones entre las personas que las forman.
DADIAN HIGIENE, nació en el año 2011, posiblemente en los peores momentos de la crisis del 2008, aquella que fue considerada la peor desde 1929…
Y sin embargo esa visión de un grupo de personas, ese sueño de crear algo nuevo y mejor se impuso a todas aquellas aparentes dificultades…Pero nosotros, por mucho entusiasmo, empeño y horas de trabajo que le pusimos, no hubiéramos conseguido nada…fue esa otra parte de la relación, esos clientes que confiaron en nosotros los que hicieron que aquel proyecto se convirtiera en realidad.
Así nació DADIAN, con la divisa del servicio al cliente por encima de todo…a fin de cuentas, ¿Qué te diferencia al final de los demás?,¿ Qué sentido de la existencia tienen las miles de PYMES de nuestro país frente a las grandes multinacionales de cualquier sector?. Ese matiz marca la diferencia, la cercanía, el servicio, el palpar realmente cual es el problema, el tener una respuesta de reacción lo suficientemente ágil para dar una solución y no perderse en laberintos burocráticos que normalmente siempre te hacen llegar tarde.
Y de esta manera nos aproximamos a nuestro décimo aniversario. Como pasa el tiempo…y nuestros objetivos de aquellos primeros días siguen siendo los mismos, ser fieles al lado más humano y hermoso de las relaciones entre empresas…entre personas.
MIGUEL MARTIN
JULIO 2020.